La competencia empodera a los ciudadanos al darles la oportunidad de elegir qué comprar y a quién comprarle. Contribuye a erradicar los privilegios y el poder económico concentrado en pocas manos y establecer condiciones de cancha pareja para que toda empresa, sin importar su tamaño o su cercanía al poder, pueda entrar y participar en los mercados. En La COFECE en números 2018, encontrarás información sobre investigaciones, documentos y demás actividades que realizamos durante el año. Te invitamos a conocer el trabajo de la Comisión y a utilizar este documento de forma interactiva, ya que los hipervínculos y referencias a la página web, www.cofece.mx, permiten consultar con más detalle la información proporcionada.
Historieta. Con competencia eliges al mejor. Las contrataciones públicas proveen al Estado de los mejores insumos para llevar a cabo sus funciones constitucionales y legales. Son una poderosa herramienta para el cumplimiento de los objetivos públicos, siempre que maximicen los recursos públicos y aseguren la provisión de bienes y servicios públicos de la mayor calidad posible. ¿Cuál es el papel que debe jugar un funcionario público para asegurar que las compras que hace el gobierno sean en las mejores condiciones de precio, calidad y funcionalidad?
La teoría económica identifica el poder de mercado como la persistencia de niveles de precios por encima de los niveles competitivos dictados por consideraciones de costos, y predice una relación inversa entre dicha discrepancia y la elasticidad de la demanda para el mercado en cuestión. Este estudio busca identificar la presencia de poder de mercado en las categorías del gasto y mercados seleccionados y cuantificar su impacto en la pérdida de bienestar de los hogares mexicanos. Los resultados sugieren que la presencia de poder de mercado en las categorías del gasto seleccionadas tuvo como consecuencia el pago de un sobreprecio promedio de 98.2 %. Esto representó una pérdida de bienestar en los hogares mexicanos de 15.7% de su ingreso en promedio, con efectos regresivos, al disminuir el presupuesto de los hogares más pobres en 30.9 % –esto es, 4.42 veces más de lo que pierden en bienestar los hogares con mayores ingresos. Los resultados muestran un impacto mayor en las regiones geográficas del país con menores ingresos. Lo anterior incrementa la desigualdad entre los hogares, y funge como un lastre para el crecimiento económico.