COFECE-036-2016

• El trabajo identifica posibles obstáculos que afectarían la apertura de los mercados de gasolinas y diésel, que deberían atenderse con miras a la liberalización de precios prevista a partir del 1 de enero de 2018.
• La COFECE recomienda la adopción de medidas regulatorias y de política pública a diversas autoridades, principalmente en materia de precios, infraestructura, cadena logística, especificaciones técnicas y de expendio al público.
• El éxito de la reforma energética en estos mercados dependerá, en gran medida, del ingreso de nuevos agentes económicos en todos los eslabones de la cadena productiva.

Ciudad de México, a 11 de julio de 2016.- Como parte de su mandato de promover la adopción de principios de competencia por parte de las autoridades públicas, la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) dio a conocer el trabajo “Transición hacia mercados competidos de gasolina y diésel”, el cual identifica una serie de posibles obstáculos a la competencia, así como propuestas de solución. Lo anterior, es particularmente relevante considerando que los precios de venta al público –en lo que toca a gasolinas y diésel– serán determinados bajo condiciones de libre mercado a partir del 1 de enero de 2018.

La reforma energética debe traducirse en beneficios concretos para la población y sustentarse en el funcionamiento eficiente de los mercados liberados. Para ello, es fundamental enviar desde ahora señales correctas de precios, incentivar el desarrollo de infraestructura y garantizar el acceso abierto de la existente, promover fuentes de abasto diversas, fomentar la entrada y participación de agentes económicos en todas las actividades de la cadena productiva y evitar conductas anticompetitivas o fenómenos de concentración indebidos.

Lo anterior requiere de la voluntad y la participación conjunta de diversas autoridades públicas en todos los órdenes de gobierno, incluyendo –además de esta Comisión– a instancias federales, tales como las Secretarías de Hacienda y Crédito Público, Energía, Economía, y Comunicaciones y Transportes; la Comisión Reguladora de Energía; la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos; así como Petróleos Mexicanos. Asimismo, involucra a los poderes legislativos a nivel federal y estatal, así como a los gobiernos locales.

Entre otras cosas, la COFECE recomienda:

  • Revisar y modificar el actual sistema de precio administrado, el cual se integra por un precio máximo de venta al público y una banda de precios, a fin de incentivar actividades de importación y comercialización de agentes económicos distintos a Pemex.
  • Permitir, de aquí al 31 de diciembre de 2017, precios regionales máximos de venta al público, a fin de que éstos reflejen realidades logísticas nacionales, fomenten la concurrencia y habitúen a los consumidores a las diferencias de precios que son propias de un mercado abierto.
  • Definir con precisión las responsabilidades para el caso de robo de combustibles en ductos.
  • Garantizar, en el proceso de Temporada Abierta que será llevado a cabo por Pemex, el acceso abierto a la infraestructura de almacenamiento y transporte de esa empresa mediante mecanismos competitivos que favorezcan las nominaciones más eficientes, por ejemplo mediante subastas de capacidad.
  • Prever el acceso abierto a instalaciones ubicadas en los puertos mexicanos a fin de no obstaculizar las importaciones de combustibles vía marítima o su movilización entre puertos.
  • Definir, cuanto antes, una política nacional de suministro.
  • Remover restricciones a la libre participación de la inversión extranjera en actividades de transporte de petrolíferos por medios terrestres y marítimos, así como en el suministro de estos productos a embarcaciones, aeronaves y equipo ferroviario.
  • Homologar las normas oficiales sobre la calidad de gasolinas y diésel con los estándares internacionales aplicables en los mercados de referencia (Estados Unidos y Europa), a fin de promover la importación y fungibilidad de dichos productos.  
  • Revisar que los esquemas de agrupación o concentración de estaciones de servicio sean plenamente compatibles con el marco jurídico en materia de competencia.
  • Garantizar que todos los contratos de suministro, franquicia y comercialización (vigentes y futuros) entre Pemex y las estaciones de servicio sean compatibles con el régimen jurídico vigente y no impidan la movilidad hacia fuentes alternativas de abasto o modelos independientes.
  • Eliminar restricciones locales que limitan abasto y otorgan ventajas indebidas, por ejemplo requisitos de distancias mínimas entre estaciones de servicio o de superficies mínimas –no sustentadas por razones de seguridad– para su construcción.
  • Generar y publicitar información para que los consumidores puedan comparar los precios de venta de gasolinas y diésel (presencialmente y vía remota) sobre bases de homogeneidad.

De acuerdo a su Plan Estratégico 2014-2017, el sector energético es prioritario para la COFECE debido a su impacto en la economía nacional y en el bienestar de los consumidores. Independientemente de las recomendaciones arriba referidas, la COFECE podrá, en cualquier momento, hacer uso de sus facultades para promover y proteger la competencia y libre concurrencia en estos mercados, por ejemplo, mediante la emisión de opiniones, la revisión de concentraciones o la investigación de posibles prácticas anticompetitivas sancionadas por la ley.

Para conocer a detalle el documento visita Transición hacia mercados competidos de gasolinas y diésel.

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UN MÉXICO MEJOR ES COMPETENCIA DE TODOS

 La Comisión Federal de Competencia Económica vela por la competencia y libre concurrencia.
Con ello, contribuye al bienestar de las personas y al funcionamiento eficiente de los mercados.
Con su trabajo busca mejores condiciones para los consumidores, que se ofrezcan más servicios
de mayor calidad y que haya “un terreno de juego parejo” para las empresas.